Viaje pastoral del prelado del Opus Dei a Irlanda

Del 18 al 21 de abril, Mons. Fernando Ocáriz realizó su primer viaje pastoral fuera de Italia. En este artículo se da noticia de algunas de sus actividades en Irlanda.

Martes 18 de abril

A primera hora de la tarde, Mons. Fernando Ocáriz llegó a Dublín en vuelo procedente de Roma. En el aeropuerto fue recibido por varios fieles de la prelatura, entre otros, Father Justin Gillespie, vicario regional del Opus Dei en Irlanda.

A pocas horas de su llegada, el prelado fue a Rosemont School en donde impartió una clase a algunas personas de la prelatura. Después de la clase, saludó al comité directivo de esa institución. Posteriormente, tuvo una tertulia con mujeres del Opus Dei. «Es evidente —les dijo— que el Opus Dei ha estado siempre en nuestras manos y, de alguna manera, con la marcha al cielo de don Javier [Mons. Echevarría, el anterior prelado], podemos sentirla más en nuestras manos. Y a la vez tener más agradecimiento al Señor por la confianza que tiene en nosotros a pesar de que somos poca cosa».

«El Opus Dei —añadió el prelado— lo hacemos todos juntos y en todas partes. Esto nos tiene que dar mucha alegría porque sabemos que lo que hacemos aquí y ahora ayuda a nuestras hermanas y hermanos también en Australia, China, Estados Unidos, España, Francia y en todas partes».

Durante su primer día en Dublín, Mons. Fernando Ocáriz también tuvo varios encuentros en la sede de la comisión regional de la prelatura en Irlanda.

Miércoles 19 de abril

Durante su segundo día en Irlanda, Mons. Fernando Ocáriz tuvo varias reuniones con fieles, cooperadores y amigos del Opus Dei en diversos centros de la prelatura en Dublín.

A las 19:30 tuvo lugar un encuentro familiar con centenares de personas en el polideportivo de Rosemont School. Allí, respondiendo a preguntas que se le plantearon, habló sobre la centralidad de Dios en la vida de cada uno, sobre la relación personal con Jesucristo, sobre el cuidado de la familia y del hogar y sobre otros temas relacionados con la vida cristiana.

Animó a los asistentes a tener presencia de Dios al realizar cualquier tarea, también cuando se trata de obligaciones que aparentemente podrían ser obstáculo para tratarlo: «Podemos decir a nuestro Señor: "Vamos a hacer juntos esta tarea tan urgente que tengo entre manos"». Y añadió: «Esto es más que tener a Dios como prioridad, es ponerlo en el centro, darle centralidad en nuestra vida».

El prelado invitó a considerar el amor de Cristo por cada persona: «Nuestra fe nos dice que tú, que yo, que cada uno de nosotros, somos alguien a quien Jesús quiere inmensamente, infinitamente. Somos objeto de un amor infinito, de un amor omnipotente».

Jueves 20 de abril

En el tercer día de su viaje pastoral a Irlanda, Mons. Fernando Ocáriz dio una meditación y celebró la misa en Cleraun Study Centre, una residencia universitaria en Dublín. Después tuvo una tertulia —un rato de conversación familiar— en Rosemont School, donde mujeres de varias partes de Irlanda explicaron algunos proyectos que tienen entre manos, como Hill House Preescolar, en Naas, Rathmore Youth Club, en Clontarf, y el Momentum Leadership in Action Programme. Allí mismo recibió a varias familias que deseaban saludarle.

El prelado viajó luego a Lismullin Conference Centre, un centro residencial en el Condado de Meath en el que se imparten actividades de formación humana y cristiana. Allí almorzó con dos obispos y otros invitados. A continuación se reunió con un buen grupo de personas que no habían podido asistir a la tertulia general del 19 de abril en Dublín. Mons. Ocáriz también visitó la Lismullin School of Culinary and Home Arts y recorrió los nuevos espacios destinados a las prácticas de las alumnas.

De vuelta al Cleraun Study Centre de Dublín, impartió una sesión sobre las ideas centrales de su carta pastoral del pasado 14 de febrero. Tras la cena, saludó a muchas familias de diversas ciudades del país. Finalmente, tuvo una tertulia con estudiantes universitarias.

Viernes 21 de abril

En último día de su visita a Irlanda, Mons. Fernando Ocáriz dio un meditación y celebró la misa en la Glenard University Residence, en Dublín. Durante la mañana, el prelado se reunió con los miembros de la Comisión Regional de Irlanda y, un poco más tarde, con quienes integran la Asesoría Regional.

También estuvo en la iglesia parroquial de Our Lady Queen of Peace que el arzobispo de Dublín confió a sacerdotes de la prelatura del Opus Dei hace varios años.

Al llegar a Roma, el prelado mandó una carta por fax para agradecer a todas sus hijas e hijos en Irlanda la calurosa bienvenida que le han dispensado y para pedir oraciones por sus intenciones.

Más información sobre el Opus Dei en Irlanda en: www.opusdei.ie (en inglés).